jueves, 25 de diciembre de 2014

Navidad en Isnotú

   

 
    
 
 
Los buenos deseos a los demás,  siempre retornan en bendiciones en nuestra vida. Precisamente fue  lo que le sucedió al Joven Dr. Hernández, una vez graduado en la  universidad, regreso a su pueblo para ejercer la medicina. Era un 24 de diciembre de 1888 cuando escribe una nostálgica carta a su colega y amigo Santo Aníbal Dominici. Le expone con detalle los estudios que realizo por su cuenta y las frustraciones por las limitaciones científicas que tenia. Su humildad y talento seria recompensado a los pocos meses con una beca para estudiar Microbiología en Europa. El anhelo de su corazón fue el regalo que Dios le concedió en esa Navidad. 
 
 
 
 
Isnotú, Diciembre 24 de 1888.
Sr. Santos A. Dominici. Caracas.
Muy querido amigo: Hoy tuve el gusto de leer junticas tus cartas X, XI y XII, lo que me tiene de plácemes; por algo pensaba que iba a pasar una noche buena verdadera, si es que por ahora tengo que conformarme con leer, tus pensamientos escritos.
No puedes tener una idea cabal de lo mucho que me ha alegrado que el señor doctor Morales te haya escogido por su ayudante: y no creas que te ha escogido porque Ac. estuviera en La Guaira, no; lo ha hecho por ir conociendo ya a su gente, porque el doctor Morales es un hombre que tiene mucho talento y al cual es muy difícil engañar por mucho tiempo; creo firmemente esta última  razón y, si no es por esto que lo ha hecho, no tardará mucho que así sea; es mucha casualidad que en correo de tres de diciembre le escribía yo al doctor Morales y me quejaba de no saber microscopio; luego que hacía poco que él tuvo la generosa idea de darte sus preparaciones e instrumento para que aprendieras una ciencia tan indispensable cuanto difícil. Por estos lugares es muy difícil  que yo pueda aprender algo, y gracias que no olvidé lo poco que he logrado aprender con tanto trabajo. Ahora estoy dedicado a estudiar laringoscopio, y, después de muchos ensayos infructuosos, por fin logré ver las cuerdas vocales superiores e inferiores juntamente con la epiglotis: la epiglotis es un órgano sumamente curioso; hay momentos en que uno cree que tiene voluntad y hasta, caprichos, de tal modo el reflejo que la vivifica es poderoso. Pienso estudiar mucho esto, ya que he tenido la fortuna de encontrar que uno de mis hermanos, Benjamín, tiene tan poco sensible la fa­ringe que tolera durante largo rato el espejo dentro de la boca; solamente le perturba la risa que le produce verme con mis anteo­jos puestos -los del laringoscopio-, yeso aumenta la sensibilidad o, mejor dicho, la irritabilidad propia de la epiglotis. También he tratado de aprender a hacer un examen oftalmoscópico; pero, co­mo para esto se necesita hacer la dilatación previa de la pupila, y además un alumbrador muy perfecto, pienso dejarlo para después, cuando me dedique a repasar enfermedades del oído y del ojo -que voy a estudiarlas a continuación una de otra-, lo mismo que a hacer el examen del oído; porque estoy convencido de que para la práctica lo que uno necesita saber es cómo se examinan los diversos órganos.
Nunca me cansaré de encargarte que trates, por cuantos me­dios estén a tu alcance, de captarte las simpatías y la amistad del doctor Morales, porque nada hay que tenga tanto valor; y para que veas en cuánto valoro para ti esta amistad te digo que, si para lograrlo es necesario romper conmigo, que soy otro tú, no debes vacilar ni un momento en hacerlo.
Muchas gracias por la copia del medicamento, y sobre todo por las composiciones poéticas que me envías -después de muy pedidas, por cierto…
Una cosa me llena de tristeza, mi queridísimo amigo, y es pensar si yo me habré de quedar siempre tan ignorante como ahora. Tu siquiera vas a saber muy bien microscopio, es decir, la técnica del microscopio, ya que estás enseñado por el señor doctor Morales…
Mira, chico, que me vas cargando con eso de ponerme, al encabezar la carta: ”Señor doctor”. ¡Oh! Si siquiera yo supiera técnica microscópica como tú! O, al menos, si lograra saber latín para poder decir: “Parturient montes; nacitur ridiculus mus” (Trabajo, en las montañas para debatir temas) sin tener que copiárselo del librito…
Tu amigo que te quiere y te da un abrazo,
Hernández
 
 
 

jueves, 27 de noviembre de 2014

El Dr. José Gregorio Hernández, es ahora Fray Marcelo

 

 
 
La etapa más desconocida en la vida del Venerable Dr. José Gregorio Hernández fue  como Cartujo.  Es  una paradoja que un hombre de ciencia,  culto y muy exitoso en su profesión quiso  morir al mundo,  para ingresar a la más rigurosa clausura. Donde el silencio es el compañero perfecto para conocer a Dios. Los Cartujos es una antigua orden, donde pensó vivir su ideal cristiano. En 1908 partió al monasterio La Farneta ciudad de Lucca (Italia) y  por diez  meses lucho, pero era torpe  con las labores agrícolas y artesanales, para colmo  su cuerpo era muy débil para soportar el clima de Europa. Sin embargo, su espíritu era a toda prueba  la de un Santo,  pero Dios no lo eligió para estar enclaustrado. Lloro al  salir de su dulce paraíso en la tierra,  por recomendación de su superior.
En 1909 ingresa al Seminario Metropolitano, intenta   seguir  a Dios como Sacerdote,  pero entendió al poco tiempo que no respiraba su alma, su espíritu estaba inquieto. Finalmente en   1913 intento por tercera vez, ahora en el   Colegio Pío Latinoamericano de Roma, pero Dios no lo eligió como Sacerdote; nuevamente por motivo de  salud le saca del seminario.
Los  únicos fracasos que tiene en su vida, fueron esos  tres intentos  para seguir de la forma más radical a Jesús. Acepto la voluntad de Dios y una vez en Venezuela  retomó  sus actividades como docente y Doctor. Como Franciscano Seglar vivió hasta el día de su muerte en oración, penitencia, sacrificios y pobreza. Elaboraba sus trajes, ejerció  la medicina para servir y no para enriquecerse a expensa de la enfermedad y el dolor de sus pacientes. Cobraba por sus consultas la misma tarifa a ricos y pobres, precisamente eran  los pobres  sus pacientes consentidos; les daba dinero para que adquiriera  muchas veces alimentos y los medicamentos  que le prescribía.   Por eso  Dios elige a seres extraordinarios para dejar confundido al mundo.
“Ustedes no me eligieron a mí; he sido yo quien los eligió a ustedes y los preparé para que vayan y den fruto, y ese fruto permanezca. Así es como el Padre les concederá todo lo que le pidan en mi Nombre” (Jn. 15,16)
 
 

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Ofrenda de amor del Venerable Dr. José Gregorio Hernández

En 1986 Juan Pablo II declaró al Dr. José Gregorio Hernández "Venerable". Son miles las sanaciones espirituales y físicas  por intercesión de él ante Dios. Sin embargo, su proceso es lento por la conocida prudencia de la curia.
 
La gente sencilla sabe que puede acudir con mucha confianza al Médico de los Pobres, cuando la salud es un recuerdo lejano y los recursos económicos son escasos. En busca de consuelo, la gente enferma mira al cielo, piden al Creador que deje actuar al Médico venezolano, que murió un 29 de junio de 1919; atropellado cuando regresaba con unos medicamentos que compro en una farmacia para  dárselo a una  pobre paciente. Es importante acotar, que ese día era su  aniversario de graduación como Doctor. Fue su boleto para llegar al cielo, donde sigue actuando con el permiso de Dios.
 
Médico sensible ante el dolor y la soledad de los enfermos, profesor universitario muy calificado y cristiano ejemplar, siempre rezo confiado a la Virgen para agradar a Dios. Ofreció su vida como ofrenda  por el fin de la primera guerra mundial y Dios acepto su sacrificio por amor a la humanidad. Como acto de misericordia, de quien es mendigo de amor, Cristo le permite obrar a este Santo laico  en nombre de la Santísima Trinidad. Sana niños, ancianos, hombres y mujeres con la dulzura de quien sabe que el cielo es realidad.
 
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martes, 18 de noviembre de 2014

El milagro del Venerable Dr. José Gregorio Hernández

 
Sra. María Sánchez
Gráfica Edgar Alviso
 
Bendecida por José Gregorio
 
 
Ailyn Hidalgo Araujo.-
 
Así como esta pequeña zona agrícola (ubicada en las montañas andinas del estado Trujillo) acobija la magia de los duendes que cuidan la naturaleza; así mismo, posa en su suelo fértil el hogar de la dama bendecida, según el informe develado por el doctor Raúl Díaz Castañeda, quien no deja dudas al afirmar que la historia clínica de la paciente es la prueba física de que la fe traspasa montañas, creencias y últimas tecnologías
Sánchez: ''Después de la operación que me hizo José Gregorio, tengo que ir a consulta médica cada 6 meses por 2 años, y después cada año. Mis hijos llaman y me dicen: -Mamá, viaje a Valera a la consulta con el médico, que no se le vaya a pasar el día-. Y desde entonces, todo el tiempo, salgo sanita en los exámenes: ecos,

Ailyn Hidalgo Araujo.-
“Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, con la Virgen, el doctor José Gregorio Hernández y el Espíritu Santo”, es la oración que María Betilde Sánchez de Valero eleva cada mañana al despertar a las 5 am, y en la noche al acostarse a dormir a las 10 pm; pero, no sin antes cerrar sus ojos con el recuerdo “del milagro que la curó del cáncer de mama, sin ayuda de la ciencia médica”.
La dama bendecida tiene su hogar construido, desde hace 30 años, en el suelo fértil de una pequeña zona agrícola ubicada en la montaña andina del estado Trujillo, que acobija la magia de los duendes que cuidan la naturaleza, y hoy, suman a su protección la bendición concedida por José Gregorio Hernández (JGH) a Sánchez. Bendición, que espera validación de la Iglesia Católica.
Así, en medio de abundantes montañas aradas y cultivadas, la conocida como “Betty” hace un alto a los oficios del hogar que la mantienen ocupada hasta que el sol se oculta. Se presenta con una sonrisa que no baja durante toda la entrevista exclusiva, invita al equipo reporteril del Diario de Los Andes a tomar asiento en los muebles rústicos de madera que pernoctan en el porche de su casa, y antes de responder mira hacia las paredes de color morado adornadas por artesanías que detallan: “Recuerdo de Isnotú”. 
A palpar la sanación
En la vía a palpar la sanación de Sánchez, el equipo de prensa del DLA recorrió en vehículo propio la empinada montaña hasta la casa de “Betty”, quien introdujo a su historia tras un breve recuento de su día a día:
La quinta de 11 hermanos, es nativa de Tuñame, municipio Urdaneta, se mudó a la pequeña zona agrícola a los 16 años. Su papá compró ahí unas tierras, y comenta que desde esa edad aprendió a trabajar la agricultura: “Llegué hasta el quinto grado. No quise estudiar más. Lo mío es la cosecha. No me gusta ni el baile ni la bebida. Sé sembrar lechuga, repollo, de todo…pero estamos en época de sequía y ahorita hago puros oficios del hogar: lavar, limpiar y barrer el polvorín que se mete a cada rato con tanto viento”.
Sigue la charla libremente: “En la noche sí me pongo a ver la novela. Hace poco también estaba viendo el mundial de fútbol. No le iba a ningún equipo, solo me distraía cuando iba a hacer las arepas. Lo que sí me gusta es hacer tortas, pero no pa` vender, pa´ que coman los chinos de la casa”.
Betty comenta que tiene 3 nietos y 9 hijos, 6 varones que viven todos con ella, y 3 hembras. Dos de ellas casadas y la menor de 22 años, quien trabaja en una casa de familia en el municipio Valera, y cada 8 días le lleva telas para que cosa sábanas y cortinas solo para la casa, pues no las vende.
Sobre sus progenitores señala: “Mi papá era agricultor, murió hace 13 años de un cáncer de garganta, decía él, porque el doctor nunca nos lo dijo a nosotros. Lo que sí, era que tenía la voz muy ronca. Ahora mi mamá, sí se dedica solo a los oficios del hogar, tiene 73 años”.
Al preguntarle cómo está su corazoncito, sonríe ampliamente y comenta que desde los 16 años la flechó un “parameñito”, quien vive junto a ella desde ese tiempo, y aún la mantiene enamorada: “Es un buen padre. El papá de todos mis hijos, me trata bien. En un tiempo sí se portó mal y luego regresó”. 
Del estacionamiento se asoma el esposo, quien al escuchar la conversación agrega: “Ja,ja,ja!, es que ella es muy celosa. Yo la sacaba en la moto a pasear y nos enamoramos. Los suegros eran muy delicados. Ahora ya establecidos, tenemos 7 motos en la casa. Dos mías y una para cada hijo, menos para el menor que tiene apenas 7 años. Todos trabajamos transportando verduras y hortalizas hacia Maracaibo, estado Zulia”.
''No tengo esa enfermedad''
Betty sirve café, vuelve a tomar asiento, se le pide que relate la historia que envuelve la bendición que asegura le concedió José Gregorio Hernández, y entonces relata:
“En el 2011 me dolía el seno. Sentía una pelotica muy chiquita y no le hice caso. Eso fue creciendo y creciendo, muy lentamente, hasta que ya en un amanecer tenía el seno muy grande. Fui con mi hija Yudith a consulta médica, y de la clínica ella salió más asustada que yo. Me dijeron que tenía un tumor maligno. De una vez salí pensando: -Yo no tengo esa enfermedad. No la tengo y no la tengo”. 
Cruza las piernas resguardadas en un jean largo, y añade que: “el dolor era tan fuerte que le agarraba toda la espalda, de día y de noche. La mantenía zumbada a la cama a toda hora y de ninguna manera aliviaba”. “Tomé antibióticos y nada. El doctor me dijo -venga dentro de ocho días para hacerle la biopsia-, y desde ahí empecé a hacerme todos los exámenes”, describe. 
Caso puntual 
Para precisar la historia clínica de Sánchez, el doctor Raúl Díaz Castañeda en su texto titulado “El Milagro” especifica que en dos meses, del 25 de abril al 17 de junio del 2011, la paciente dejó de padecer el cáncer diagnosticado. A continuación, presentó un resumen de los resultados arrojados tras los exámenes practicados a Sánchez:
25-04-2011: Diagnosticada en consulta externa con “tumor en cuadrantes superiores de mama izquierda, duro, pétreo”.
27-04-2011: La doctora Elizabeth Molina le practicó una ecomamografía y el resultado fue: “a nivel de cuadrantes superiores se observa lesión ocupante de espacio, hipoecoica, heterogénea, de bordes lobulados, de aproximadamente 4.2 x 2.2 centímetros. En sus mayores ejes, la cual condiciona signos de edema local a nivel del tejido subcutáneo, con presencia de vascularización focal periférica e intra tumoral a la colocación del Doppler color, hallazgos altamente sospechosos de malignidad: Ca. de mama, sin descartar la posibilidad de mastitis crónica encapsulada”.
10-05-2011: El patólogo Evencio León Tang informó: “PAAF de mama izquierda compatible con positiva para neoplasia (cáncer)”. Asimismo, el doctor Pedro Rojas, veterano médico general, escribió: “mama izquierda positiva. PRIORIDAD. Tumor de 7 x 7 centímetros que infiltra piel y con orificio de 2 milímetros con salida e líquido purulento”.
14-06-2011: El oncólogo Alfredo Viloria Cestary anotó: La paciente (…) va a recibir quimioterapia y ordeno sea intervenirla quirúrgicamente después de exploraciones de valoración general”.
17-06-2011: La médica patólogo Lecci Suárez informó: “Mastitis con severa reacción inflamatoria gigantocelular a cuerpo extraño. Sin inflación neoplásica maligna en las muestras remitidas y examinadas (sin cáncer).
02-12-2011: La experta en diagnóstico por imagen, doctora Josefina Hernández, ratificó: “Mamografía con hallazgos benignos”. 
06-03-2014: El doctor Francisco Marval, después de un nuevo control mamográfico a la paciente, resaltó: “mamas con patrón denso, sin microcalcificaciones ni nódulos”.
No conforme con los resultados obtenidos luego de revisar la historia médica de Sánchez, el doctor Marval la envió a practicarse una ecografía y refirió: “Hallazgos dentro de lo normal”. Después de este último examen se acercó al doctor Castañeda y le dijo: “Si esto no es un milagro, no sé qué pueda serlo”.
La operación
Ante el expediente que hace público el doctor Díaz Castañeda, y frente a la posible prueba física de que la fe traspasa montañas, creencias y últimas tecnologías; Betty cuenta minuto a minuto “la operación que le hizo JGH”:
 “Las tres peores noches de dolor que pasé aquí en mi hogar, soñé que veía a José Gregorio. Llegaba por el lado de la pared de mi cuarto y me tocaba mi seno con su dedo. Lo hacía en forma de cruz. No hablaba, solo se paraba ahí todo de blanquito. Así en traje blanco y sombrero blanco. Era como real, yo sentía que de verdad estaba ahí”.
Después de aquellos sueños, Betty dice que los dolores continuaban, y como no los aguantaba bajó al municipio Valera, estado Trujillo, y allá el doctor Alfredo Viloria le confirmó que debía operarse. “Doctor José Gregorio hágame el milagro. Yo no quiero ir al quirófano. Eso me da mucho miedo. Doctor, quíteme este dolor tan fuerte”, informa Sánchez que repetía en su mente como si el conocido santo sentimental de los venezolanos la estuviera escuchando.
No conforme con su descripción, Sánchez busca una imagen de JGH recubierta en vidrio pegada a una roca pequeña, y acentúa: “Mira, así vestido lo vi. Igualitico. Yo tenía esta estampita en la mano la noche que el doctor me operó en la casa de mi hija Zulay en el municipio San Rafael de Carvajal, a las 7 de la noche”.
A esa hora, Betty recuerda que sentada en la cama, con un dolor que no la dejaba conciliar el sueño, comenzó a sentir un ardor fuerte en el seno, le llegó un “vientecito al rostro”, y luego pensó que era otro malestar consecuencia de la biopsia que le habían tomado en horas de la tarde.
“Comienzo a sentir caliente, miro mi franelilla blanca y veo ¡Aquel sangral! Llamo a la hija mía y nos fuimos a la clínica. Me limpiaron la herida. Yo eché la estampita de JGH en mi cartera, y sin dejar de rezar, me dijeron que me quitara el sostén. Ahí vi la raja y luego me quedé dormida. Al despertar, la llave de sangre la habían cerrado”.
Sin desconfiar
La paciente precisa que le tomaron 7 puntos, la enviaron a su casa y 15 días después se los retiraron. “El doctor Viloria me repetía que estaba sana. Ya no había ningún cáncer. Sin embargo, él decía que debía operarme para ver cómo había sido esa operación mía. Quería estudiar qué había adentro. Preparó todo para llevarme al quirófano del Hospital Central de Valera. Y yo me dije -no, así me estoy-. Fui a la casa de mi hija, busqué mis cosas y viajé otra vez a mi casa. ¡Nooo!,  cómo me iba a operar otra vez. ¡Eso es desconfiar de mi doctor José Gregorio, y jamás lo voy a hacer”.
Al despedir a Sánchez, el equipo reporteril pide a la dama que muestre la cicatriz de su seno. Y sí, efectivamente le quedó en forma de cruz, justo encima de la aureola. Apenas y se nota. Parece una estría que le han dejado los 46 años que alcanza…y Betty sin dejar de sonreír cierra:
“Nunca lloré cuando le pedí el milagro a José Gregorio. Siempre le recé con mucha alegría, el rosario y la oración que le dije al principio. Ahora digo, que es un milagro muy lindo que él me hizo a mí. José Gregorio Hernández es el doctor de mi familia. Toda la vida cuando los niños se me enfermaban, yo le pedía que amanecieran aliviaditos, y así amanecían”.
''Ojalá a todas les pasara'' 
Uno de los tres únicos oncólogos del estado Trujillo, José Albarrán, aclara que Sánchez estuvo en consulta tanto con él como con sus dos similares, y todos coinciden en que sí se dio un milagro en la paciente. “El tumor maligno de ella era de 7 centímetros. Necesitaba quimioterapia y era irreversible una cirugía para extirpación total de la mama. A Sánchez en cuestión de meses se le hicieron todos los exámenes nuevamente y no tenía nada. Está totalmente sana. Yo opero diariamente mamas y nunca me había ocurrido esto. Ojalá a todas les pasara”, especificó el experto del Seguro Social del municipio Valera, egresado hace 14 años de la Universidad del Zulia, y con especialidades en Cirugía General de la Universidad de Los Andes y de Cirujano Oncólogo de la Universidad de Carabobo.
Todos los creyentes anhelan y piden a Dios que José Gregorio Hernández sea Santo. Confían en el proceso que lleva la Iglesia, para que esta intervención extraordinaria lleve al Venerable a los Altares de la Santidad. La feligresía debe seguir en oración para que exista el milagro.
 Fuente:
http://diariodelosandes.com/index.php?r=site/noticiaprincipal&id=532#

 

El milagro que le falta a José Gregorio Hernández


Sra. María Sánchez curada de cáncer en el seno  gracias a la intercesión del Venerable Dr. José Gregorio Hernández.   

Albinson Linares.-

La racionalidad científica no cree en milagros, busca explicaciones teóricas para aumentar nuestro conocimiento.

Es por ello que hablar de fe suele despertar el escepticismo científico, pero no es el caso de los médicos Raúl Díaz Castañeda y Francisco Marval, quienes recientemente expusieron un caso inexplicable sucedido en Trujillo.

La historia clínica de M. Sánchez (los galenos protegen la identidad de la paciente), muestra la rara curación de una lesión en la mama izquierda entre el 25 de abril y el 17 de junio de 2011.

“Hasta el final de ese período estuvo catalogada por diversos médicos especialistas como altamente sospechosa de malignidad, incluyendo el resultado de una muestra histológica tomada por punción”, comenta Raúl Díaz Castañeda.

El cirujano Francisco Marval comenta sorprendido que al estudiar el legajo de todos los médicos que habían atendido el caso, no puede explicarse cómo desapareció el tumor de un día para otro: “Justo el día que se iba a fijar la fecha de la operación del tumor en su mama izquierda, ella dice que amaneció operada por el doctor Hernández”.

A Marval no le queda claro, desde el punto de vista médico y científico, la rara evolución del tumor de M. Sánchez, que fue diagnosticado como cáncer después de realizar todos los estudios clínicos, imágenes e histología.

El médico agrega que además había un mal pronóstico porque en la axila del mismo lado “se mostraba un ganglio linfático, también de aspecto maligno con probable metástasis”. En todo caso estas formaciones desaparecieron en cuestión de horas.

Lo extraordinario. Díaz Castañeda comparte su pasión por la ciencia con la escritura literaria. No en vano tiene lista una biografía sobre José Gregorio Hernández que espera por un editor.

“Los trujillanos no se han interesado por él. No hay estudios históricos ni religiosos de ‘mano Goyo’, quien es un virtual desconocido acá. En Venezuela, que es la tierra donde nació, casi nadie lo conoce”, explica el galeno.

Fruto de su interés, Díaz publicó recientemente un largo documento titulado El milagro, encartado en el diario Los Andes, donde detalla este caso.

Allí aparece la entrevista que sostuvo con M. Sánchez, quien narra su curación: “Desde hacía varios meses venía sintiendo una pelotica en el seno izquierdo, pero como no me molestaba no le paré. De repente comenzó a crecer y a dolerme, por lo que fui a los especialistas”.

El diagnóstico de varios expertos fue desalentador. Sánchez relata que fue sometida a diversos estudios como ecos, mamografías, punciones y biopsias que le diagnosticaban una lesión de 4,2 x 2,2 cm con presencia de vascularización focal e intratumoral, hallazgos altamente sospechosos de malignidad.

En los primeros días de abril, Sánchez se hizo unos exámenes y decidió quedarse a dormir en casa de su hija, fiel devota del doctor Hernández.

“Le pedí con fervor que me sacara de ese trance y me quedé dormida. De pronto me desperté humedecida por algo caliente que era sangre. La lesión se me había abierto y sangraba, me llevaron de urgencia al doctor que me examinó y cerró la herida con sutura. Volví al día siguiente para que me operaran pero no tenía nada, el tumor había desaparecido”, relata la paciente.

Díaz y Marval han presentado este caso a la curia para que sea tomado en consideración por la causa que busca elevar al doctor Hernández al santoral. M. Sánchez caminó desde Valera a Isnotú, lugar natal del doctor, como pago por su curación.

Entre la fe y el escepticismo científico está la causa del médico trujillano

Raúl Díaz Castañeda tiene la certeza de que esta curación es inexplicable, en el plano de la ciencia: “Se trata de un caso insólito, cuando lo analizamos con especialistas y vemos los resultados de las pruebas, las fechas y la repentina desaparición del tumor, no quedan dudas”.

El galeno cree que la causa que lleva la canonización de José Gregorio Hernández no ha sido afortunada en la exposición de todos los requisitos que exige el Vaticano: “En su caso son cientos de milagros y curaciones testificadas, pero eso confunde a quienes estudian el proceso. Además, son muchos los que tienen una explicación desde la ciencia y eso retarda las cosas”.

Este médico larense, radicado en Trujillo, aclara que no conoce otro proceso curativo similar al que presentó M. Sánchez, por lo que afirma: “El milagro lo declara la Iglesia Católica, pero son cosas excepcionales que uno no ve sino una vez en la vida. Para mí, como médico, este caso califica como uno”.

Aunque aclara su firme convicción científica, Díaz explica que la fe es un fenómeno compartido por todos los seres humanos, sin importar su formación académica o profesional: “Existe la fe profunda que está ligada a la meditación y al espíritu de las personas. Proviene del conocimiento, está documentada y existe”.

Fuente: Última Noticia

Leer más en: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/investigacion/el-milagro-que-le-falta-a-jose-gregorio-hernandez.aspx#ixzz3JRcZT6kh

lunes, 17 de noviembre de 2014

Una luz de esperanza para la beatificación del Dr. José Gregorio Hernández




El 25 de septiembre de 2013,  se realizó en el Vaticano  una  reunión  con  el Papa Francisco y algunos  representantes de la Conferencia Episcopal  Venezolana, este encuentro fue esperanzador para la causa del Venerable.  Las recomendaciones del Papa fueron muy  oportunas, tener un  buen postulador y estar permanentemente pendiente de la causa en la Congragación.  El Papa sabe que las  “personas con las características del Dr. José Gregorio Hernández son necesarias hoy día para la unidad y la paz en muchas naciones”.


En Venezuela, su figura  es un  puente que comunica  una nación dividida por la política. En su  150 aniversario de su nacimiento,  los  fieles  realizaron  largas colas ante su tumba para agradecer o pedir una sanación por su intercesión. Es verdad que las aclamaciones están derogadas en la iglesia Católica; pero les aseguro que hay santos canonizados que no llegan ni a la cuarta parte en números de devotos, que nuestro Venerable Dr. José Gregorio  Hernández, por algo será …..

 

Biography of Dr. José Gregorio Hernández


Biography


Dr. Jose Gregorio Hernandez was born in Isnotu, Trujillo State; (Venezuela) on 26 October 1864. Trained hard in a career in medicine at the Central University of Venezuela, received the doctorate on June 29, 1888.


He was known for his unwavering faith in Jesus Christ and his church, his humility and simplicity and ardent love for God and neighbor, especially the poor and needy. Much loved by the people who recognized him as an exceptional man.


His outstanding academic record earned him the trust of the National Executive to carry out a mission that led to major research centers in Paris, returning to his farm several chairs and modernized the practice of medicine in Venezuela. He was a founding member of the National Academy of Medicine.


In two attempts to enter the consecrated life opportunities, but providence he had another destination. He died in Caracas on the day of their anniversary graduation as Doctor, as he returned with some medications that I buy at the store to administer it to a patient of hers alone.

A scientist, physician and professor of prestigious Christian man sensitive to the pain and anguish of the sick. His life inspires all laymen, who can see in this man a model of holiness in the world today. Reach for the sky to fulfill the will of God, as a lay doctor. The Creator would like anniversary gift, graduation from the sky to heal physical and spiritual ailments of their patients.


For different reasons the process beginning thirty years after his death and since 1949 officially opens the way for her canonization. On January 16, 1986, John Paul II declared Venerable. We are now waiting for the verification of a miracle to advance his beatification. However, hospitals and houses of the devotees not without its stamps.
His reputation for holiness is well known in Venezuela and several countries, especially in Latin America. National and international pilgrimages to his hometown are numerous.

Currently his remains rest in Caracas, at Our Lady of Candelaria Parish Church, where hundreds of worshipers daily placed flowers, candles and prayers especially in his grave

Biografía

El Dr. José Gregorio Hernández nació en Isnotú, Estado Trujillo; (Venezuela) el 26 de octubre de 1864. Formado con esmero en la carrera de medicina de la Universidad Central de Venezuela, recibió el doctorado el 29 de junio de 1888.

Se distinguió por su fe inquebrantable en Jesucristo y en su iglesia, su humildad y sencillez y su ardiente amor a Dios y al prójimo, especialmente hacia los más pobres y necesitados. Muy querido por el pueblo que reconoció en él a un hombre excepcional.

Su destacada trayectoria académica le valió la confianza del Ejecutivo Nacional para desempeñar una misión que le llevó a los grandes centros de investigación en París, a su regreso fundo varias cátedras y modernizo la práctica de la medicina en Venezuela. Fue miembro fundador de la Academia Nacional de Medicina.

En dos oportunidades intento ingresar en la vida consagrada, pero la providencia le tenía otro destino. Falleció en Caracas, el mismo día de su aniversario de graduación como Médico, cuando regresaba con unos medicamentos que compro en la farmacia para administrarlo a una anciana paciente suya.

Un científico, médico y profesor de prestigio, un hombre cristiano sensible ante el dolor y las angustias de los enfermos. Su vida inspira a todos los laicos, quienes pueden ver en este hombre un modelo de santidad en el mundo de hoy. Alcanzo el cielo al cumplir la voluntad de Dios, como médico laico. El Creador le regalo como aniversario de graduación, sanar desde el cielo los males físicos y espirituales de sus pacientes.

Por diferentes circunstancias su proceso inicio treinta años después de su muerte y desde 1949 se abre oficialmente el camino para su canonización. El 16 de enero de 1986, San Juan Pablo II lo declara Venerable. Ahora estamos esperando la comprobación de un milagro para avanzar en su beatificación. Sin embargo, en los hospitales y casas  de los devotos no faltan sus estampillas.  

Su fama de santidad es muy conocida en Venezuela y varios países del mundo, especialmente en Latinoamérica. Las peregrinaciones nacionales e internacionales  a su pueblo natal son numerosas.  


Actualmente sus restos reposan en Caracas, en la Iglesia Parroquial Nuestra Señora  de la Candelaria, donde cientos de feligreses diariamente  colocan flores, velas y sobretodo oraciones en su tumba.

 

domingo, 9 de noviembre de 2014

¿Los científicos pueden ser Santos?

 
 
 
Todos estamos llamados a la santidad. "Si es santo el que los llamó, también ustedes han de ser santos en todas su conducta, según dice la Escritura: Sean santos, porque yo soy santo (1 Pedro 1,15-16). Al conocer  la vida y obras del Venerable Dr. Hernández, nos muestra un camino de perseverancia profesional y espiritual. Como hombre de ciencia, trajo el primer microscopio a Venezuela y  fundo las cátedras de Bacteriología y Fisiología Experimental en la escuela de  Medicina, en la Universidad Central de Venezuela. Era un  docente muy culto, dominaba el  español, inglés, francés, alemán, italiano , portugués y latín. Dio  un excelente testimonio a lo largo de su vida al defender su  fe católica   ante sus colegas. Ejerció la medicina como un servicio y no como un modo para enriquecerse a expensa de sus pacientes. Llevo la luz del conocimiento  a sus alumnos  y esperanza a los enfermos. Alcanzo la perfección en la santidad como lo solicito nuestro Señor, "Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre Celestial". ( Mt 5,48)

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Película de la vida y obras del Médico de los Pobres


El médico y profesor universitario que encontró el camino de la perfección ejerciendo su profesión.
 
 
 
El llamado que el Amado realizó en su corazón desde la infancia, la respuesta que desde niño busco:¿Cómo puedo servirte Señor?;entendió con el tiempo y en  el silencio   en La Cartuja, que el Creador  lo quería en el  mundo, para sanar a los Cristos pobres y enfermos, para formar  en la universidad aspirantes a médicos, para mostrar el camino a futuras generaciones de científicos, que toda sabiduría viene de Dios.
 
Aunque existen  muchos Razetti en el mundo y especialmente entre los  hombres de ciencias, que niegan las sucesiones de milagros  del Creador  y de este Santo Doctor. Tarde o temprano sentirán un fuerte deseo de buscar a Dios.
 
 
  
 
 
 


Novena al Venerable Dr. José Gregorio Hernández



DÍA PRIMERO

 ¡OH Padre Eterno, Dios Todopoderoso! Te alabamos, te bendecimos y te damos gracias por todas las cualidades y virtudes que regalaste a tu Siervo José Gregorio, especialmente por su inmenso amor hacia los débiles, pobres y enfermos.  Tú nos has dicho: “Quien ayuda al pobre, ayuda Dios, y Dios le recompensará”.  Por eso nos atrevemos a pedir por medio de tu amado Siervo el favor que humildemente estamos recordándote en esta novena. 

Te lo pedimos por los méritos de Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

  Aquí se pide la gracia que se desea.

(Padre Nuestro y Ave María)

 

DÍA SEGUNDO

  ¡OH Hijo Amadísimo de Dios! Que te has hecho hombre por amor nuestro y te has quedado en la Santa Hostia en los altares para ser nuestro alimento. 
Gracias te damos por el inmenso amor que concediste a tu Siervo José Gregorio hacia la Eucaristía, la Comunión y la Santa Misa.  Haz que como él, también nosotros recordemos siempre con gran fe tus promesas:
“YO SOY el Pan de Vida bajado del Cielo.  Quien coma de este Pan vivirá eternamente, no tendrá la muerte eterna y Yo lo resucitaré en el último día”. 
Por intercesión de tu Siervo te pedimos confiadamente la gracia que tanto estamos necesitando.

  Aquí se pide la gracia que se desea.

(Padre Nuestro, Ave María y  Gloria)

 

DÍA TERCERO
 ¡OH Espíritu Santo!, Guía de las almas hacia la virtud y la santidad.  Nuestro Redentor nos dejó dicho:
“Cuando venga el Espíritu Santo, Él os lo enseñará todo y os guiará hacia la verdad”. 
Te pedimos con toda fe que seas cada día quien ilumine nuestros pasos por el camino de la virtud, alejándonos siempre del pecado y del vicio. 
Y por intercesión de tu Siervo José Gregorio te imploramos el favor que tanto estamos necesitando.

  Aquí se pide la gracia que se desea.

(Padre Nuestro, Ave María y  Gloria) 

 

DÍA CUARTO

  ¡OH Padre Celestial! Que has visitado y redimido a tu pueblo suscitándonos un Salvador en la persona de tu propio Hijo, según lo habías anunciado por los profetas, y por medio de Él nos libras de los enemigos de nuestra alma y realizas con nosotros la misericordia que tuviste con nuestros antepasados, recordando tu Santa Alianza y el juramento de ayuda que hiciste a nuestro Padre Abraham.
Gracias te damos por el gran amor que tu Siervo José Gregorio tuvo hacia nuestro amado Redentor, recordando frecuentemente los dolores de su Pasión y las enseñanzas de tu amado Siervo, te pedimos con gran esperanza de ser escuchados, la gracia que en esta novena te estamos implorando.  Te la pedimos por los méritos de Jesucristo Nuestro Señor. 

Amén.

 Aquí se pide la gracia que se desea.

(Padre Nuestro, Ave María y  Gloria)  

 

DÍA QUINTO
  ¡OH Amadísimo Redentor Nuestro!: Hoy queremos recordar tu santísima pasión meditando las palabras que el Profeta dijo acerca de Ti: “Miradlo cómo lo han dejado nuestros pecados, despreciado.  Varón de dolores.  Humillado, herido, traspasado, triturado por nuestros pecados.  Su castigo nos salvó a nosotros.  Por sus llagas fuimos curados.  El ha cargado con todos nuestros pecados.  Fue llevado al matadero como un manso cordero, sin protestar, sin abrir su boca.  Le dieron a beber hiel y vinagre.  Se repartieron sus vestidos.  Traspasaron sus manos y sus pies y se pueden contar todos sus huesos”.  Gracias te damos por el amor que inspiraste a tu Siervo José Gregorio hacia Ti y hacia todos los que sufren.  Por tu intercesión te pedimos humildemente la gracia que estamos necesitando.             

 Amén.

  Aquí se pide la gracia que se desea.

(Padre Nuestro, Ave María y  Gloria)

 

DÍA SEXTO

  ¡OH Espíritu Santo! Enviado por nuestro amable Redentor para librarnos del error y darnos un especial gusto por la virtud y las obras buenas:  hoy te pedimos con toda fe nos concedas el mismo espíritu de resignación y paz que tuvo Jesucristo Nuestro Señor cuando en el Huerto de los Olivos oraba diciendo: “Padre, si es posible aleja de mí estos sufrimientos.  Pero que no se haga lo que Yo quiero sino lo que quieras Tú.  Si no es posible que se alejen de mí estos sufrimientos, hágase tu Voluntad”.  Por medio de tu fiel Siervo José Gregorio a quien le concediste no sólo la gracia de curar los males, sino de hacer soportar con gran paciencia las penas que la Providencia quiere que suframos, haz, te lo suplicamos, que si conviene para bien de nuestras almas obtengamos el favor especial que con nuestra oración estamos implorando en esta novena. 

 Amén.

 Aquí se pide la gracia que se desea.

(Padre Nuestro, Ave María y  Gloria)

 

DÍA SÉPTIMO
  ¡Padre Misericordioso siempre dispuesto al perdón!  Agobiados por el recuerdo de nuestros muchos pecados queremos rezarte hoy arrepentidos la preciosa oración que te compuso tu Siervo el profeta David:
“Misericordia Dios mío por tu bondad.  Por tu inmensa compasión borra mi culpa.  Borra del todo mi pecado.  Purifícame de mis culpas, pues yo reconozco mis faltas.  Tengo siempre presente mis pecados.  Contra ti, contra ti, sólo pequé:  Cometí la maldad que aborreces. 
Te gusta un corazón sincero y en mi interior me recomiendas sabiduría.  Purifícame y quedaré más blanco que la nieve.  Aparta de mi pecado tu vista.  Borra en mí toda culpa.  ¡OH Dios, crea en mí un corazón puro!  No me arrojes lejos de tu presencia.  No alejes de mí tu Santo Espíritu. Líbrame del castigo que merezco.  Otros sacrificios quizás no quieres hoy.  Mi sacrificio es un espíritu arrepentido.   Un espíritu arrepentido humillado, Tú no lo desprecias.     En cambio enseñaré a otros tus doctrinas.  Haré que pecadores se vuelvan tuyos y proclamaré tus alabanzas siempre, siempre”.  Amén, Aleluya. 

Por la intercesión de tu siervo José Gregorio te pedimos con toda fe la gracia que te estamos suplicando en esta novena.

 Aquí se pide la gracia que se desea.     

(Padre Nuestro, Ave María y  Gloria) 

 

DÍA OCTAVO

  ¡Señor Nuestro Jesucristo, Salvador de todos los que creen en Ti!  Postrados ante tu Santísima presencia te rogamos con el mayor fervor, que imprimas en nuestro corazón los más vivos sentimientos de fe, esperanza, caridad, dolor de nuestros pecados y propósitos de jamás ofenderte, mientras que nosotros llenos de amor y compasión vamos considerando tus cinco llagas, comenzando por aquellas palabras del Profeta:  "Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos”.
Alma de Cristo, santifícanos.  Cuerpo de Cristo, sálvanos.  Sangre de Cristo, embriáganos.  Agua del Costado de Cristo, lávanos.  Pasión de Cristo, confórtanos. 
    ¡OH buen Jesús, óyenos!  Dentro de tus llagas, escóndenos.  No permitas que nos apartemos de Ti.  Del enemigo malo defiéndenos. 
A la hora de la muerte llámanos y mándanos ir a Ti para que con tus santos te alabemos por los siglos de los siglos.

Amén.

Por intercesión de tu Siervo José Gregorio te pedimos la gracia que en esta novena, te estamos suplicando.

 Aquí se pide la gracia que se desea. 

(Padre Nuestro, Ave María y  Gloria) 

 

DÍA NOVENO
¡OH Espíritu Santo! Que en tu siervo José Gregorio suscitaste una inmensa devoción a la Santísima Virgen.  Queremos honrarte rezando la oración que la misma Madre de Dios compuso inspirada por Ti:
“Proclama mi alma la grandeza del Señor.  Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava. 
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. 
Él hace maravillas con su brazo.  Dispersa a los orgullosos de corazón y derriba a los poderosos.  Eleva a los humildes y a los necesitados los llena de bienes, pero a los que se creen ricos los despide vacíos. 
Alabado sea para siempre el Nombre del Señor”.
 Por intercesión de tu siervo José Gregorio dígnate concedernos la gracia que tan confiadamente te estamos suplicando, si ha de servir para tu gloria y para nuestro bien. 

Amén.

 Aquí se pide la gracia que se desea.

(Padre Nuestro, Ave María y  Gloria)

 

 





ORACIÓN AL SIERVO DE DIOS


DR. JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ

 ¡OH Señor Dios mío, Todopoderoso! Que tanto has bendecido a tu amado siervo José Gregorio, y que por tu gran misericordia le has dado el poder de curar enfermos y socorrer a los necesitados, concédele Señor la gracia de curarme como médico espiritual de mi alma y de mi cuerpo, si ha de ser para tu gloria. 
Te pido esto Señor mío en nombre de tu amado Hijo quien nos recomendaba estas bellas enseñanzas: “Pedid y se os dará.  Todo el que pide recibe.  Pero pedid con fe.  Todo es posible para quien tiene fe. Todo lo que pidiéreis al Padre en mi nombre os lo concederá”.
Concédenos estas gracias que necesitamos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo quien nos enseñó a orar diciendo: Padre Nuestro... 




 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


 Para obtener favores del Siervo de Dios José Gregorio Hernández.
  ¡OH Trinidad amabilísima!: En Ti creo, en Ti espero y te amo con todo mi corazón.  Te pido que llenes mi alma de tu gracia y me conserves siempre en tu amistad.
¡Señor Dios Rey Todopoderoso!:  En Tus manos están puestas todas las cosas.  Si Tú quieres salvar a tu pueblo no hay quien pueda resistir a tu voluntad.  Tú has hecho el Cielo y la Tierra y todo cuanto en ellos  se contiene.  Tú eres el dueño del universo y nada puede oponerse a tu querer. Por tanto ahora, Señor Dios de nuestros Padres, ten piedad de nosotros porque las adversidades tratan de perdernos y de acabar con nuestra paz.  No dejes de escuchar a estos tus siervos que rescataste con la Preciosa Sangre de Tu Único Hijo. 
Muéstrate compasivo con nosotros.  Cambia nuestro llanto en gozo, para que consiguiendo las gracias que te imploramos, alabemos Señor tu nombre y no dejen nuestros labios de proclamar tus alabanzas.
Te adoramos y bendecimos por las extraordinarias gracias que concediste a tu Siervo José Gregorio, especialmente por aquella de amarte a Ti sobre todas las cosas y amar al prójimo como a sí mismo, en lo cual está resumido todo lo que tu Ley y tus profetas nos han recomendado.  Por esa especial caridad de tu amado siervo, te pedimos nos asistas en todas nuestras necesidades, especialmente en ésta que te recomendamos hoy.
 Dígnate Trinidad misericordiosísima oír a tu Siervo, concediéndonos el favor que te pedimos si es para mayor gloria tuya y bien de nuestra alma. 

Te lo pedimos por los méritos de Jesucristo Nuestro Señor. 


Amén.